Por: Ana Hernández
Es
un virus originario del Oriente Medio y transmitido por la mosquita
blanca (Bemisia
tabaci).
En México, este virus se ha detectado principalmente en Sinaloa, La
Península de Yucatán y en San Luis Potosí.
La
infección en el tomate se puede observar temparanamente en los
foliolos, estos se curvan hacia arriba como una cuchara, se ponen
amarillentos, y la planta deja de crecer.
Este virus afecta la calidad del fruto pues su coloración no es uniforme, sino que hay manchones verdes
que no desaparecen por más maduro que este el fruto.
Hace unas semanas, las plantas de jitomate del Taller de Hidroponia presentaron estos síntomas. En las
fotos de abajo se muestra del lado izquierdo el rizado de las hojas
(que también puede deberse a otros factores) y la ligera
coloración amarillenta. De lado derecho los sítomas en el fruto.
Las
enfermedades virosas en las plantas no se pueden tratar, por lo que
la forma de control de este virus es la proteccion de la planta
contra el vector de transmisión. Asi mismo existen híbridos tanto
del tipo bola como del saladete que son resistentes a este y otros
virus.
Si
tenemos algunas plantas enfermas nosotros mismos podemos expandir la
infección si no acostumbramos desinfectar las tijeras de poda. No se
recomienda sacar semillas de estos frutos puesto que lo más probable
es que también estén infectadas.
Por
lo anterior decidimos hacer una limpieza general al invernadero,
sustituir las plantas enfermas con nuevas plantulas obtenidas desde
semilla y aplicar un producto que combata a la mosquita blanca, que posteriormente continuaremos con un tratamiento preventivo.